Frente al nombramiento del represor Fino Palacios en la conducción de la policía metropolitana, personaje que actúo en la represión del 19 y 20 de diciembre del 2001 durante la rebelión popular, donde cayeron muertos por las balas policiales como Carlos “Petete” Almirón entre otros militantes, también fue quien “embarro la cancha” en la investigación del atentado a
jueves, 30 de julio de 2009
Miles contra el aparato represivo en Ciudad de Buenos Aires
jueves, 9 de julio de 2009
Desde Entre Ríos, la Muerte individualizada
HÁBILES DECLARANTES
UN MES Y MEDIO
Es lo que alcanzó a vivir Pedro en este mundo. Era el séptimo hijo de una familia muy pobre del barrio San Pantaleón, en Concordia. El frío de la pobreza se lo llevó antes de tiempo, en la madrugada de este último 12 de junio.
En dos madrugadas de junio, pero del año pasado, esta misma miseria se arrancó a dos gurises más: Brian y Rocío. Al igual que a Pedro, a uno se lo llevó el frío. A la otra criatura se la llevó el hambre. Pedro, que tenía problemas cardíacos, vivía con sus padres y sus seis hermanos en una casilla de cachetes de madera, techo de chapas de cartón y piso de tierra. Entremezclados en su vida, los animales y la abundante basura, de la que sobreviven mediante el cirujeo. ¿Este niño es el primero que el despojo se lleva este año? ¿Es la última víctima del abandono estructural?
NO. Nos da escozor tanta verdad.
Pero este caso solo será tapa de los diarios… ¡por un día! Se comentará en los barrios, en el almacén, saldrá ese día en el informativo, se harán declaraciones desde los organismos públicos, se intentará justificar lo injustificable, se inventarán “planes de combate a la pobreza”, se destinarán “fondos” que no tienen fondos y, finalmente, seguirán muriendo más chiquitos, de enfermedades evitables y curables. Sí, señores: mal que nos pese (o que nos hagan pesar), este tipo de muertes se transformó en moneda corriente en los barrios periféricos y empujados de las ciudades nuestras.
DECLARACIONES l
La cara del oficialismo la tuvo que poner alguien que no esté en campaña, claro. En este caso, fue el intendente de Concordia, Gustavo Bordet, quién dijo a los medios: “se lanzará, a partir del martes, un plan de detección de situaciones en riesgo… Lo que sucede es que hay problemas de detección de los casos, en lugares donde hay problemas de violencia familiar. No había abandono de estructura sanitaria, sino de abandono familiar. Porque esta familia estaba a dos cuadras de un centro de salud, y a diez cuadras del Hospital más importante de la provincia en materia tecnológica, el Masvernat. Es cuestión de mover un poco las piernas, por no decir otra parte del cuerpo” .No sólo reconoce que hay problemas en la detección de casos, sino que también llega tarde con “el nuevo plan”. Una estructura sanitaria eficaz no termina en la salita del barrio. Esta estructura sanitaria SÍ abandona, porque pertenece a una política de Estado que impulsa el abandono. Esta estructura sanitaria NO alcanza, porque las finanzas apuntan a las campañas, a los canteros de la peatonal, a los negociados con las empresas tercerizadas. Los que decidieron hacerse cargo de manejar nuestro presupuesto, los que hace décadas se mantienen en sus miserables trincheras de poder, haciendo naufragar a la vida, los que planean la muerte y ningunean nuestro futuro, ellos, ahora nos vienen a decir porqué fracasa la vida.
DECLARACIONES 2
Al otro día, el sábado 13 de junio, se cumplía un aniversario del santo patrono de la ciudad, San Antonio. Al respecto, y aunque parezca mentira, el Padre Johanas, de
Es fácil declarar el engaño y promover la mentira cuando se tiene un micrófono cerca, y siempre. Es fácil declarar la farsa y sembrar la trampa cuando no se tiene que sobrevivir como sobrevive la familia de Pedro, y morir como muere. En barrios enteros donde no existe la urbanización, donde no llega el agua, la electricidad, ni ningún tipo de servicios. En barriadas donde las políticas de abandono están impregnadas como la mentira en la cara de los poderosos, y fomentadas y florecidas con cada campaña electoral. Las palabras de estos hábiles declarantes son la sal en las heridas de un pueblo al que le cuesta responder.
Familias que habitan sobre basurales, para las cuales la salud es una quimera. Hombres y mujeres que padecen una vida de segunda o tercera mano. Hermanos a los que se les niega hasta la fantasía como sustituto de la felicidad. Todos ellos fueron y son abandonados primero.
La helada cae y, junto con la gente, parece congelarse también este tipo de política del olvido y el desprecio, del ultraje y el crimen.
Sebastián Pittavino, para Revista Panza Verde
Fuentes: Diario El Sol y
927digital.com.ar