3 años sin Luciano Arruga, 10 años con La Galle presa, 7 años de injusticia para los hermanos Aguilera…
En un nuevo aniversario de la desaparición del pibe Luciano Arruga la justicia oficial no tiene la misma claridad, sobre los culpables, que el saber popular: lo desaparecieron los policías reclutadores de chicos pobres a los que obligan a robar para ellos, y las instituciones judiciales y demás entes del Estado, en complicidad, hicieron desaparecer las pruebas del delito, porque Luciano los enfrentó con su deseo de estudiar y ser una persona de bien. La lucha de estos años ha logrado que se cerrara oficialmente el destacamento de Lomas del Mirador donde los policías perpetraban sus delitos. Un triunfo mínimo pero contundente si comparamos la descomunal fuerza del Estado contra las organizaciones populares que asumen su compromiso con la lucha poniendo todo lo que pueden poner en relación a sus fuerzas. Lamentablemente tenemos que hablar de “gran triunfo” el mínimo avance del cierre del destacamento porque las grandes corrientes que se reivindican defensoras de los oprimidos/as, principalmente las fuerzas que priorizan las elecciones ante la lucha concreta, no han intervenido con todo lo que pueden poner en relación a sus fuerzas, ni en el caso Arruga, ni en la lucha por la libertad de la Galle (que ya lleva 10 años de injusto encierro y en diciembre del 2011 ya la justicia del Estado le debería haber otorgado las salidas transitorias según sus propias leyes), ni por la revisión de la causa armada de los hermanos Aguilera condenados a cadena perpetua al adjudicarle un crimen mediante aprietes policiales en complicidad con el aparato judicial (torturas, asesoramiento legal tendencioso, etc.), siendo un caso típico de las tantas causas armadas que cotidianamente se vive en los barrios más carenciados. Allí donde se plasma la política represiva del gobierno como una “política de Estado” de la clase dominante contra los/as trabajadores/as, contra el pueblo, sin encontrar más resistencia que la de los mismos vecinos y vecinas damnificadas, y algunas pocas organizaciones que ponen todo lo que pueden poner, pero es insuficiente.El Estado con todas sus instituciones, incluyendo el gobierno “nacional y popular”, no da tregua y permanentemente vela por los intereses de la clase dominante a la que sirve. En cambio, de este lado de la trinchera, varias organizaciones populares tienden más a defender sus propios intereses de aparato que a los intereses de la clase social a la que dicen representar. Esta es la discusión que debemos plantearnos en la lucha, sobre nuestras propias fuerzas que directa o indirectamente permiten el avance del Estado y su carácter opresor sobre la clase popular. La crisis global del capitalismo en nuestro país ya se manifiesta con los miles de excluidos/as que no podrán acceder nunca (bajo este sistema) a un trabajo digno, nuevos ajustes, más súper-explotación de los bienes naturales que conllevan la expulsión de los pueblos originarios y campesinado de sus tierras (con tortura y asesinato de ser necesario), el fusilamiento de los tres militantes de Rosario y medidas cada vez más represivas por parte del gobierno “de los derechos humanos”, como LA LEY ANTITERRORISTA, VOTADA INTITUCIONALMENTE POR LOS REPRESENTANTES DE LA POLITICA OFICIAL “PROGRE”, donde las organizaciones de mayor estructura de la clase oprimida, NO TUVIERON UNA VOLUNTAD PREVENTIVA DE ORGANIZAR LA RESISTENCIA AL VOTO DE LA LEY, SITIANDO AL CONGRESO CON UNA MANIFESTACIÓN OPOSITORA CUYA MASIVIDAD ELLOS PODÍAN GARANTIZAR y así pasó la ley y ahora “lloramos sobre la leche derramada”.
Por el actual avance del enemigo y porque con unidad y verdadera solidaridad de clase es posible resistir y lograr triunfos, LLAMAMOS A TODOS LOS COMPAÑEROS/AS A ORGANIZARCE Y A QUIENES ESTAN ORGANIZADOS/AS (ESPECIALMENTE EN LAS GRANDES CORRIENTES POPULARES) ABRIR UN DEBATE PROFUNDO SOBRE LAS NECESIDADES CONCRETAS DE LOS OPRIMIDOS/AS, DEFENDER LOS VERDADEROS INTERESES DE NUESTRA CLASE, ENCONTRARNOS EN CADA LUCHA QUE SE REIVINDICA COMO PROPIA, PONIENDO TODO LO QUE SE PUEDA PONER EN RELACIÓN A LAS FUERZAS REALES DE CADA ORGANIZACIÓN.
